Capitulo I.
Aquel día parecía ser prometedor para Gabriel, con todo el optimismo del mundo se levanto de la cama, se fue directamente al baño y aunque el agua estaba muy fría, eso no lo importo, pues sabia que había llegado el momento de ver todos sus sueños hechos realidad cuando tuviera que pedirle a su amor platónico fuera su novia. Desde la secundaria Jenny había conquistado su corazón y ahora que llevaban el tercer año de universidad en Leyes, en el Estado de California, ya no podía soportar mas verla de lejos, hablar con ella, mirarla a los ojos y no poder besarla en esos labios color carmesí que tanto lo volvían loco y lo mantenían sonando despierto, además de las emociones fuertes que le provocaban mientras estaba en su cama, lo cual le permitían dormir posteriormente.